La almohada era muy blanda, pero el baño estaba muy lindo y completo.

Ideal para un capricho

El hotel tiene una atención exquisita, nunca me sentí desatendido. Una mañana pedí un café mientras esperaba a que llegara mi taxi y me lo trajeron con una sonrisa, un detalle que realmente se agradece.

No fue barato, pero bueno, al final lo valió.

El desayuno fue realmente un banquete.

una experiencia de ensueño en el hotel miro con vistas increíbles y un personal que te hace sentir como en casa

El Hotel Miró es una joya en Bilbao. Desde el momento en que llegamos, la atención del personal fue excepcional, ayudándonos a disfrutar al máximo de nuestra estadía. La ubicación es perfecta, justo enfrente del Museo Guggenheim, lo que nos permitió explorar la ciudad a pie fácilmente. Nuestra habitación era amplia, luminosa y con una vista maravillosa del museo. Además, disfrutamos de un desayuno delicioso que se adapta a opciones veganas. Sin duda una experiencia que querrás repetir.

1. Desayuno excepcional
2. Ubicación perfecta
3. Personal amable

1. Falta de enchufes
2. Ducha inundaba baño
3. Ruido en habitaciones

Aprovecha el bar de autoservicio en el lounge, es una gran manera de relajarte después de un día explorando la ciudad.

La ubicación es inmejorable, a pocos pasos del icónico Museo Guggenheim, lo que hace que explorar la ciudad sea muy fácil y agradable. Además, el desayuno que ofrecen es realmente delicioso, con opciones que se adaptan incluso a dietas especiales. Todo el personal es muy amable y siempre está dispuesto a ayudar, lo que añade un plus a la estancia.

La insonorización de las habitaciones podría mejorarse un poco, ya que se puede oír a los vecinos en la noche.

La habitación tenía unas vistas impresionantes y el desayuno era increíble, especialmente la tarta de queso. ¡no puedo esperar a volver!

Las habitaciones tienen detalles únicos como paraguas, zapatillas y un albornoz. La ducha y el lavabo están separados del WC, lo que puede ser cómodo para algunos.

La distribución de la habitación es bastante peculiar, con muchos rincones y cortinas que dividen espacios, lo que puede resultar incómodo. Además, no hay armarios, solo cortinajes para tapar la ropa. La conectividad de la Smart TV también falló en algunas aplicaciones, lo cual no fue ideal. El desayuno, aunque bueno, no cumplió con las expectativas, especialmente con el zumo en vaso pequeño y la escasez de mermeladas.

recomiendo este hotel, es total for una escapada

Lujosa habitación, delicioso desayuno, con un servicio excepcional y un gimnasio bien equipado que hace de la estancia una experiencia completa.

Ha sido absolutamente perfecto.

Increíble desayuno! Los croissants recién horneados y la mermelada de naranja fueron un deleite. Aunque el wifi tuvo intermitencias, el trato del personal hizo que todo valiera la pena. ❤️

La cama era muy cómoda, el baño genial y la ubicación perfecta para explorar la ciudad. La limpieza ni se diga, ¡brillaba más que mi anillo de compromiso!

El espacio en la habitación era tan limitado que sentí que mis maletas iban a pedir sus propios derechos.

mi experiencia en este hotel fue increíble. la atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. el desayuno a la carta superó mis expectativas con opciones deliciosas como huevos benedict y tostadas de aguacate.

no había enchufes en las mesitas.

Una joya en el corazón de Bilbao

La estancia fue maravillosa. La comida fue un verdadero deleite, especialmente el brunch. Me encantó la amabilidad del personal, que siempre estaba dispuesto a ayudar. Un consejo, no olvides probar los croissants en el desayuno, ¡son increíbles!

La atención del personal fue excepcional, especialmente por Mamen y Josu, quienes hicieron que nuestro desayuno fuera memorable. La habitación era amplia y luminosa, además de tener una vista impresionante. Sin embargo, la distribución del baño y la habitación resultó algo peculiar y podría mejorarse para mayor comodidad.